La propia seguridad del templo y algunas operaciones de construcción importantes fueron los factores que llevaron a replantear si la sala de operaciones con la que ya contaba era aún suficiente para innovaciones digitales necesarias, tales como la venta de boletos digitales para los visitantes y su validación y detección en las puertas.
Esto coincidió con un complejo proyecto de construcción en el que La Sagrada Familia se encontraba y gracias al cual fue posible determinar que no era posible incluir un data center tradicional. Así, la basílica decidió entrar a una nueva era de las Tecnologías de la Información: los micro data centers, una tendencia que gana cada vez más adeptos y que básicamente consiste en construir o ampliar un data center de manera modular, con bloques prefabricados (muy al estilo Lego).
Encabezado por Fernando Villa, director de TI de la Sagrada Familia, el proyecto implicó una fuerte colaboración de Schneider Electric también con los equipos de ingeniería y mantenimiento de la iglesia. El objetivo principal fue habilitar plenamente al templo no sólo para sus necesidades actuales sino también para las futuras.
¿Un ejemplo de ello?, hoy cuenta con un micro data center que se puede desconectar y trasladar fácilmente cuando los procesos de construcción de la iglesia así lo demanden.
Redacción C21