En un panel, las expertas Vivivana Chiriboga, directora de Control de Riesgo Aon México y Juana Ramírez, CEO de la empresa Sohin, destacaron que la norma, que entró en vigor en México en 2019 y a partir del 23 de octubre de 2020, es obligatoria en su totalidad para cada empresa en el país.
“Hoy en día existe una cantidad de fatiga que excede los niveles de China y Estados Unidos, así mismo hemos visto que hay afectaciones en el mundo de las enfermedades que se derivan de cuestiones laborales que han perjudicado al 25% de la población mundial de la cual solo el 3% ha buscado asistencia profesional”, explica Chiriboga.
“La NOM-035 adentra a las empresas en una sensibilidad distinta sobre la salud. De hecho, no solo habla de la aplicación de los cuestionarios para identificar los factores de riesgo psicosocial, sino también de la implementación de diagnósticos clínicos para identificar los perfiles de riesgos más conocidos en el país que también van a afectar a largo plazo la salud emocional, la productividad y por supuesto la salud física de los empleados”, detalló Ramírez.
Además, la pandemia de Covid-19 también ha traído complicaciones para el cuidado de la salud psicosocial de los empleados. Una de ella se relaciona con las condiciones laborales del home office, ya que según un estudio reciente de Aon, el 83% de los trabajadores en América Latina no cuentan con condiciones óptimas para trabajar desde casa.
“Estas nuevas condiciones deben ser registradas y encuestadas para poder hacer un diagnóstico completo de los riesgos psicosociales de los empleados y por ende, un plan de mitigación”, aseguró Ramírez. “En los siguientes meses vamos a ver una actualización de los riesgos, pero las herramientas de diagnóstico nos van a permitir identificar las consecuencias derivadas de la pandemia”, sostuvo.
De acuerdo con Ramirez, aunque la NOM-035 no se haya actualizado en materia de Covid-19, cuando las empresas apliquen los nuevos cuestionarios y áreas de riesgos, se percatarán que algunos de estos riesgos se dispararon y que tienen que ver con estas condiciones.
“Si entendemos al trabajador más allá del ámbito laboral, contemplando su contexto personal, esto nos permitirá desarrollar con creatividad, mecanismos para mitigar la interferencia entre vida personal y laboral”, dijo.
Por su parte Chiribonga recomendó ver a la NOM-035 no solo como una norma por cumplir sino como una herramienta para tener un entorno laboral favorable. “Velar porque no haya violencia laboral, porque los directivos, jefes, gerentes y supervisores tengan un liderazgo positivo con los equipos que son el motor para la ganancia de la compañía, debe ser fundamental”, concluyó.
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Redacción C21